Vengo de pensar en mis últimas vacaciones... Un fin de semana largo para pasar el año nuevo en Matamoros, Tamaulipas. Si, allá de donde es el ahora fallecido "Sirenito, nada mas ni nada menos que el señor Rigoberto Tovar García, mejor conocido como "Rigo, ó Riguito, ó Rico Tovar".
Allá por aquellos años setentas, donde tener un Dodge Charger era un lujo que pocos se podían dar.... Cuando la avenida Marte R. Gómez era un camino de carretas y lo único conocido era el puente internacional... En ess años la sensación del momento comenzó a hacer su debut; al compás de un: "Cuando buceaba por el fondo del oceano, me enamoré de una bellísima sirena". Qué padre, había sirenas en las playas de Matamoros, eso ch*nga!!
Un par de churros lo hacían inspirarse, imaginando las cosas mas bellas, como el "gusto de volverte a ver" cuando habia perdido la visión gracias a una diabetes mal controlada. Una vida llena de mujeres y de familiares que querian quedarse con sus pertenencias; un autobús, unas propiedades y algunas joyas...
El tour empieza, un auto con la canción Destination Calabria de Alex Gaudino, para darle sabor al encuentro... unas 50 millas por hora para evitar accidentes... El bueno, el malo y el feo comienzan su búsqueda.
No pasan mas de 2 kilómetros cuando el sonido de llantas rechinar hacen sinfonía con la canción; las balas hacen como tamborcitos y hacen al conuctor poner reversa al auto... Un par de hummers perseguidas por algunas lobo... Wow!! Qué fuerte!
Te encuentras con la danza de los gringos enchilados, con el chile piquin de los "trolelotes". Corren presurosos al compás de una polka texana, trin tran una pata trintran otra pata, ran ran y van brincando, pam pam... Se estan c*gandooo!! Jhajha
Próxmamente la crónica de la ciudad en 27 kms verdes!!
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